Descripción general
Hoy hablaremos de un proyecto que nació en 2011, no para competir contra Bitcoin, sino para complementarla. Estamos hablando de Litecoin, la hereredera reconocida de Bitcoin que intenta solucionar los problemas que se le achacan. La semejanza entre ambas criptomonedas es tal que Litecoin nació como una bifurcación o “fork” del software Bitcoin Core.
En su propia web, Litecoin se define como “una moneda de Internet de tipo igual a igual (P2P) que permite realizar pagos instantáneos y de costo casi cero a cualquier parte del mundo”. Para conocerla más en detalle, vamos a analizar sus elementos más carcterísticos.
Algoritmo de consenso
El algoritmo de consenso utilizado por Litecoin es, al igual que Bitcoin, la Prueba de Trabajo (PoW). Este es el algoritmo considerado más seguro por la comunidad. Sin embargo, su coste energético provoca problemas de centralización, ya que supone una barrera de entrada para nuevos nodos. La exigencia computacional de este algoritmo viene dada por la utilización de la función matemática SHA-256. Esta función requiere una prueba y error constantes para resolver el hash, y esto acaba suponiendo un elevado coste energético.
Para solucionar este problema, Litecoin utiliza otra función que es menos costosa en términos energéticos, que es la función Scrypt. Se podría decir que Scrypt es más fácil de resolver que SHA-256, por lo que el coste energético es menor. Además, como el algoritmo de consenso no se ve modificado, la seguridad de la red no se ve comprometida.
La utilización de esta función favorece y mejora el rendimiento de la red de Litecoin, produciendo un uso más eficiente.
Transacciones
El procesamiento de transacciones es uno de los aspectos más relevantes en el desarrollo de cualquier criptomoneda. En este sentido, la adopción de la función Scrypt dentro del algoritmo de consenso es un gran paso en el proyecto de Litecoin. Permite, por un lado, transacciones más rápidas (cada bloque tarda 2’5 minutos en minarse, por los 10 minutos de Bitcoin). Además, Litecoin permite 56 tps, mucho más que las 7 que permite Bitcoin actualmente.
El aspecto anterior tiene una implicación adicional, y es el tiempo hasta que una transacción se considera definitiva. En una red distribuida como blockchain, este punto tiene una gran importancia, ya que llegados a este punto se eliminala posibilidad de un ataque de doble gasto. Si asumimos que es necesario el registro de 6 bloques para que una transacción se considere definitiva, entonces el tiempo de espera pasaría de 60 minutos en Bitcoin a apenas 15 minutos en Litecoin.
Siempre existe la posibilidad de que se produzca un ataque a la red y que produzca una bifurcación de la misma, lo que podría producir que nuestra transacción, ya teóricamente registrada, no constase como tal en la nueva red. Por eso es tan importante el hecho de esperar a que un número determinado de bloques se haya registrado tras el nuestro. Cuanto mayor sea el número de bloques registrados, mayor será la dificultad de crear una red paralela sin dichos bloques.
Minería
Al igual que ocurre con Bitcoin, la emisión de Litecoin está limitada a unos 84 millones de LTC. Esto supone una emisión total 4 veces mayor a la de Bitcoin. Además, también incluye el proceso de “halving” para mantener el valor de la criptomoneda.
Aunque la minería básica es muy similar a la que se produce en Bitcoin, existen algunas pequeñas diferencias. En primer lugar, los bloques se minan mucho más rápido (4 veces más rápido para ser exactos) por lo que, para mantener los periodos de halving en 4 años, es necesario que se minen 4 veces más bloques que los que requiere Bitcoin (840.000 frente a los 210.000 de BTC).
Adicionalmente, el uso de la función “Scrypt” que hemos explicado antes hace que los equipos necesarios para el minado de criptomonedas no sean tan costosos, por lo que la minería no se centraliza tanto como ocurre con BTC y hay más usuarios con potencial acceso a ella.
Proyectos activos
En la actualidad, Litecoin tiene una hoja de ruta diseñada para cumplir con sus objetivos a largo plazo. Estos objetivos son fácilmente reconocibles en los planes de otras criptomonedas como Ethereum o Bitcoin. Veamos los más relevantes:
Lightning Network
Es una de las soluciones con mayor aceptación para las blockchain que funcionan con la Prueba de Trabajo. Esta red de segunda capa permite crear canales bilaterales de pago que reducen las transacciones de la red principal. De esta forma, la red está menos congestionada y puede procesar más transacciones por minuto.
Esto se realiza mediante el uso de Smart Contracts entre parejas de participantes que, eso sí, deben confiarse entre ellos. El estado de la red principal se puede actualizar en cualquier momento, pero no requiere de la inclusión de todas las transacciones. Por ello, la escalabilidad de la red mejora enormemente. Además, el coste de estas transacciones biletarales es bajo y, bajo ciertos supuestos, puede producirse entre distintas blockchains.
Litewallet
Litewallet es el monedero desarrollado por la Litecoin Foundation. Mediante el lanzamiento de su propio monedero, Litecoin trata de promover la adopción de su criptomoneda como medio de intercambio. Las principales características de este monedero son la mayor rapidez de sus transacciones (lo que, una vez más, mejora su escalabilidad), unidas a su bajo coste y al anonimato de los balances personales.
Omnilite
De la misma forma que Litecoin pretende ser una versión mejorada de Bitcoin, Omnilite pretende serlo de Ethereum. Esta plataforma permite la creación de smart contracts, tokens descentralizados y NFTs. Además, los tokens creados a partir de esta plataforma están integrados en Litecoin de forma que las transacciones asociadas se registran en su red principal.
Con esta plataforma, por tanto, Litecoin pretende competir con Ethereum en el terreno de las aplicaciones descentralizadas. Sin embargo, el nivel de implementación de Omnilite aún está lejos de alcanzar el desarrollo de su predecesora.
Conclusión
A la vista de los datos, Litecoin muestra algunas mejoras claras frente a Bitcoin en cuanto a escalabilidad y procesado de transacciones. Ambas buscan una adopción general como métodos de intercambio, por lo que es fácil ver sus similitudes y sus diferencias. Si bien Litecoin mantiene los mismos beneficios y potencia la rapidez de las transacciones, aún está muy lejos de los sistemas tradicionales de pago. Por ello, habrá que esperar nuevas soluciones para que su candidatura cobre más sentido.
Por otro lado, en cuanto al nivel aceptación actual, Litecoin no puede competir con Bitcoin. El número de transacciones está lejos de poder poner a prueba su sostenibilidad, y el número de empresas que la aceptan aún es bajo. Adicionalmente, están haciendo esfuerzos por entrar en el mercado de las aplicaciones descentralizadas. En este sentido, Omnilite es su gran apuesta para acabar con el dominio de Ethereum, aunque actualmente está en una fase muy inicial.
Por todo lo anterior, ambas monedas son muy similares, pero la adoptación actual tanto como medio de intercambio como para el desarrollo de Smart Contracts no es comparable con sus homólogos. Por ello, en el momento actual no se puede considerar como una competidora real de Bitcoin o Ethereum.