Vivimos en una época de innovaciones tecnológicas continuas, que se desarrollan a un ritmo vertiginoso. Estas innovaciones se apoyan muchas veces entre ellas, permitiendo un crecimiento conjunto y una mejor integración en la sociedad. La última de dichas sinergias son las criptomonedas en el metaverso, del que se espera un uso masivo. A continuación, veremos en qué consiste esta relación, y si realmente se complementan.
¿Qué es el metaverso?
En primer lugar, el metaverso podría definirse como un entorno virtual en el que los usuarios pueden interaccionar entre ellos y con el propio entorno a través de avatares. Esto permite eliminar las limitaciones físicas del mundo real, a través de tres propiedades básicas:
- Interactividad – cada usuario debe poseer capacidad de influencia sobre el entorno y todos los objetos del mismo. Esto incluye poder comunicarse con el resto de usuarios. En este sentido, los metaversos no son exclusivos para el usuario, sino que están “compartidos” por toda la comunidad de manera simultánea.
- Incorporeidad – al tratarse de un entorno virtual, las barreras físicas quedan completamente eliminadas. Nuestra presencia en dicho entorno es posible gracias a los avatares que nos representan.
- Persistencia – estos entornos no desaparecen una vez que nos desconectamos, sino que persisten en el tiempo. Así, se asemejan más aún al mundo real, y permiten la continuidad de los usuarios a lo largo del tiempo.
¿Qué usos puede tener el metaverso?
Ahora que ya tenemos una idea de lo que es el metaverso, debemos analizar cuáles serían los casos de uso. La lista de industrias afectadas sería enorme, pero sí podemos hablar de algunas con un impacto directo inmediato. En estos casos ya existen algunos ejemplos de claras apuestas por el metaverso, como son los casos de Fornite o Decentraland.
Ocio y entretenimiento
En el sector del ocio, el metaverso ofrece la posibilidad de participar en juegos que van más allá de la realidad virtual. De hecho, la idea es hacernos partícipes directos del videojuego, y no limitarnos al manejo del joystick. Esto implicaría poder gesticular para relacionarnos con otros jugadores o incluso sentir frío o calor dentro de un videojuego, lo que dispararía la sensación de realismo.
En este sentido ya hay varias empresas trabajando en la intersección del metaverso con el entretenimiento. Incluso se están realizando conciertos en vivo en el metaverso a los que se puede acudir con el avatar. En estos casos el éxito de la experiencia no siempre ha sido el esperado, pero existe margen de mejora.
Básicamente, el metaverso permite estrechar la relación del usuario con el mundo virtual. Hay grandes iniciativas en esta dirección, y los juegos de realidad virtual son solo la punta del iceberg. Incluso aquellos juegos destinados a fomentar la actividad física tendrían su cabida en el metaverso. Obviamente, esto es de momento apenas una idea, pero nos da una aproximación de la dirección que sigue la industria.
Medicina y salud
Aunque a primera vista podría no ser un claro candidato a beneficiarse del metaverso, lo cierto es que los casos de uso en el sector de la salud no han hecho más que aumentar. Aquí podríamos encontrar múltiples utilidades. Pensemos en espacios en los que recrear situaciones determinadas para un paciente, o incluso experimentar cómo nos podría afectar un tratamiento antes de que nos lo apliquen. Para los profesionales, permitiría además una mayor visualización de lo que ocurre antes, durante y después de una intervención.
Lo cierto es que muchas de las aplicaciones en el sector de la salud serían replicables también en otros sectores. Formación para los empleados antes de empezar en las UCIs o la asistencia a congresos médicos serían buenos ejemplos. Incluso como complemento a las herramientas de realidad virtual que ya se usan en ciertos procedimientos el metaverso podría ayudar.
Trabajo
La creación de entornos de trabajo virtual es otro de los casos de uso más representativos del metaverso. Esto se ha visto claramente impulsado por la preferencia por el teletrabajo. La posibilidad de reunirte con tus compañeros desde el salón de casa es toda una realidad. Incluso las entrevistas de trabajo podrían realizarse en espacios de este tipo. Esto permitiría además un ahorro de costes importante para ambas partes.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la monitorización de los empleados por parte de la empresa sería mayor. Esto podría conllevar un impacto no deseado y habría que ajustar los convenios laborales en este sentido.
Turismo
El turismo puede ser otro de los grandes beneficiados con la llegada del metaverso. Las visitas virtuales a los alojamientos de destino, la asistencia a ferias o exposiciones, y la facilidad para mostrar una parte de lo que puede ser nuestro posible viaje pueden permitir una nueva fuente de turismo virtual. También se podría fortalecer el sistema actual de reservas. Si los clientes pueden ver por adelantado su alojamiento vacacional, estarán más seguros y esto redundará en una mayor satisfacción.
Por otro lado, toda la parte de atención al cliente, tan importante para el sector servicios, también se vería beneficiada. Esto podría tener también un impacto positivo en las marcas que apostasen por esta forma de atender al cliente.
Comercio
El comercio sería la última de las industrias que podrían beneficiarse directamente de la creación de metaversos especializados. La interacción de avatares con las tiendas podría permitir probarnos una prenda de ropa en el metaverso. La experiencia de compra online estaría totalmente transformada respecto a la actual. Igualmente podríamos hablar con los empleados o pasear por el establecimiento, como si estuviéramos allí físicamente.
Para llegar a este punto haría falta un nivel de personalización mayor de los metaversos y de los avatares que existen actualmente, pero ya se está trabajando en ello. Esto reforzaría el comercio digital y la experiencia del cliente, reduciendo (teóricamente) el número de devoluciones. Es hacia donde se está moviendo la industria y los líderes tecnológicos actuales, como Microsoft, Apple o Meta. Por lo tanto, ¿Qué relación puede tener el metaverso con las criptomonedas?
¿Cómo se relacionan las criptomonedas en el metaverso?
En primer lugar, es importante destacar que las criptomonedas y el metaverso nacen como conceptos independientes. El metaverso, como una prolongación de los espacios virtuales, con un mayor nivel de realismo. Las criptomonedas, por su lado, surgen como una alternativa 100% digital al dinero tradicional. Su objetivo es facilitar y abaratar las transacciones monetarias. Sin embargo, la concepción digital de ambas innovaciones es muy aprovechable.
Ahora bien, si tengo un mundo virtual (que replica al mundo físico), y tengo una moneda virtual (que funciona como el dinero «fiat»), ¿no tendría sentido unirlos?. Veamos un par de ejemplos. Tanto «The Sandbox» como «Decentraland«, los dos juegos basados en blockchain más populares, funcionan con criptomonedas. Para ser precisos, con tokens, emitidos por ellos mismos (SAND y MANA respectivamente).
Los casos de SAND y MANA
Tanto SAND como MANA son tokens, emitidos y avalados por la empresa propietaria del videojuego. Como ambos videojuegos están construidos sobre blockchain, la interacción con los tokens resulta muy sencilla. Cada vez que el usuario desea hacer una transacción con un objeto de esos metaversos, tiene que pagar en estos tokens. Los tokens, son adquiridos con anterioridad, mediante compras con dinero real o con otras criptomonedas. Como cada metaverso tiene su propio token, los saldos están reservados para hacer compras en esos metaversos y no en otros.
Estos metaversos ofrecen también la participación en experiencias como conciertos, eventos, etc. La participación en ellos, por supuesto, no es gratuita, sino que se cobra en el token correspondiente. Al final, replica los comportamientos del mundo físico, y el hecho de utilizar el token nativo permite que el pago por estas actividades se registre mucho más rápido, sin necesidad de bancos, tiempos de espera, costes de transferencias, etc.
Descentralización en el metaverso
Ya sabemos que esta característica en una de las bases de las criptomonedas puras, que ambicionan convertirse en métodos universales de pago. En este sentido, la mayoría de los metaversos se están desarrollando de manera descentralizada. De esta forma, cada usuario tiene el poder de hacer lo que quiera, en base al dinero virtual que posea.
Si a esto le añadimos un alto nivel de interoperabilidad entre los distintos metaversos, se nos presenta un escenario muy interesante. La meta sería que un único avatar pudiera participar activamente en distintos metaversos, de forma ágil y rápida.
Adicionalmente, recordemos que el metaverso es un entorno virtual, que replica el mundo real, pero construido sobre una base digital. Por ello, parece que una divisa nativamente digital como serían las criptomonedas se antoja como el método de pago ideal en este tipo de entornos. No debemos olvidar que uno de los principales usos del metaverso tiene que ver directamente con el comercio, no solo de bienes de consumo, sino de edificios, o incluso obras de arte. Para llevar a cabo estas operaciones es necesario contar con un medio de pago apropiado para estos entornos virtuales, y las criptomonedas encajan perfectamente.
Hablamos de una moneda construida en una base 100% digital y que es perfectamente integrable en distintos entornos. Además, al tratarse de un entorno virtual, no habría ningún problema con intercambiar posteriormente esas criptomonedas con la moneda tradicional que necesitemos, lo que lo hace aún más versátil.
Conclusión
Con todo lo anterior, parece claro que el desarrollo de los metaversos puede impulsar definitivamente el crecimiento de las criptomonedas. Está claro que el potencial del metaverso y su integración con las criptomonedas está aún por descubrir, pero no deja de resultar interesante la concepción de un mundo en el que actividades tan presenciales como asistir a un concierto se puedan llevar a cabo desde el salón de casa, con un grado de realidad muy elevado.
Eso, junto con la capacidad de comunicación con el resto de usuarios, hace que el metaverso se haya convertido en una de las palabras que más curiosidad genera, y algo en lo que se está invirtiendo un montón de dinero que habrá que ver si finalmente tiene el resultado esperado.
No todos los sectores harán el mismo uso de los metaversos, y no todos necesitarán un token para realizar los intercambios. Además, es posible que en el futuro se desarrollen metaversos de carácter público, para los que una CBDC encajaría mejor que un token privado. Sin embargo, no hay duda de que las criptomonedas tienen un potencial impulsor en los metaversos, y el crecimiento de ambos irá presumiblemente en el mismo sentido.
