En artículos anteriores hemos explicado qué son los token y qué tipos de token son los más conocidos. También hemos introducido el concepto del estándar ERC-20 de Ethereum. Hoy ahondaremos en esta idea y conoceremos todo sobre tokens ERC-20, ERC-721 y ERC-1155 y sus aplicaciones.
¿Qué es un token?
En primer lugar, recordemos que un token, dentro de un ecosistema blockchain, era la representación digital de otro activo. Los token pueden ser nativamente digitales (como las criptomonedas), mientras que otros son considerados como representaciones digitales de activos físicos. En este segundo grupo podríamos encontrar muchos ejemplos de los llamados NFT (Token No Fungible en inglés).
En este sentido, los estándar ERC-20, ERC-721 y ERC-1155 desarrollados por Ethereum sirven para la creación de estos token. ERC, de hecho, significa «Ethereum Request for Comments», es decir, «Petición de comentarios de Ethereum.» Al final se trata de unos estándares para la creación de estos tokens, y que sean fácilmente integrables en la red.
Al estar desarrollados por Ethereum, los tokens así creados no tienen ningún problema de interoperabilidad. Funcionan, básicamente, como una plantilla de tokens. A partir de dicha plantilla se pueden incorporar las características adicionales que sean necesarias. Así además se minimizan los riesgos de errores en la parametrización de los token, al tratarse de un protocolo probado y universal.
¿Qué aportan los ERC en la creación de tokens?
Existen varios motivos por los que es muy positivo el desarrollo de estos estándares dentro de la red de Ethereum. Entre ellos podemos encontrar los siguientes:
- Seguridad – la mejor forma de poner a prueba la fiabilidad de estos estándares es su uso masivo por parte de la comunidad. Además, asegura las condiciones necesarias para el funcionamiento deseado de un determinado tipo de token. Sin el uso de estos estándar, la probabilidad de que el contrato utilizado presente fallos de seguridad es mayor.
- Auditabilidad – al ser código público y disponible para todo el mundo, el estándar es “auditable” por la comunidad, lo que permite el análisis de su seguridad y de las propiedades de los tokens.
- Publicidad – el hecho de que existan tantos tokens creados y alojados en la red de Ethereum se convierte en la mejor publicidad del funcionamiento de la red. De hecho, es una buena forma de medir su escalabilidad, la independencia de los proyectos alojados y su interoperabilidad.
- Mejor programación – por último, es indudable que los estándares aportan uniformidad y simplicidad en la creación de tokens, algo que seguro ayuda a los desarrolladores.
ERC-20
Es el estándar más conocido y el que más se ha utilizado para crear nuevos tokens. Su principal característica es la fungibilidad, ya que todos los tokens creados a partir del mismo contrato son intercambiables. En este sentido, el ERC-20 no serviría para crear NFT ya que estos son, por definición, no fungibles. Además, el ERC-20 permite la divisibilidad de sus token, ya que se permiten posiciones decimales para transferir fracciones de token.
Esto lo que le convierte en un contrato muy útil para desarrollar monedas digitales, ya que una de las principales ventajas de los token creados a partir de este estándar es la compatibilidad e interoperabilidad entre ellos, todo bajo el ecosistema de Ethereum, pero manteniendo su propia contabilidad.
El ERC-20 es, como hemos dicho, un contrato inteligente con un formato preestablecido. En este formato existen un total de 9 reglas, de las cuales 3 son opcionales para los desarrolladores, y las otras 6 son obligatorias. La información contenida en estas reglas es la que muestra los decimales del token, su nombre, etc.
Ventajas y limitaciones de los tokens ERC-20
El ERC-20 no es perfecto. Obviamente, es preferible a tener que desarrollar el token desde cero, sin embargo, tiene sus limitaciones. Además, el hecho de que permita fungibilidad lo convierte en inapropiado para muchos tipos de tokens.
Entre las ventajas de los token ERC-20 está el ahorro de tiempo y recursos. Los tokens ERC-20 se desarrollan en la infraestructura de Ethereum, por lo que no es necesario crear una nueva red para ellos. Además, este tipo de tokens está ampliamente aceptado en la comunidad, y permite una gran flexibilidad en su implementación. Otra de sus ventajas es la interoperabilidad con otros tokens compatibles y aplicaciones descentralizadas en Ethereum. Todo esto permite que sean un estándar con un elevado grado de liquidez, ya que es utilizado por la mayoría de tokens implementados en la red de Ethereum.
En el lado contrario, existen varias limitaciones de la red de Ethereum que se convierten en inconvenientes para los ERC-20. Por un lado, la inestabilidad debida al cambio de protocolo de consenso en la red, que puede originar pérdida de tokens. En el lado contrario, una elevada comisión por transferencia y la lentitud de éstas cuando la red está congestionada.
Por otro lado, el hecho de que sea un estándar tan sencillo de implementar ha provocado que se creen muchos tokens sin valor añadido para la red. Además, con los tokens ERC-20 ocurre que no existe la posibilidad de deshacer una transferencia errónea. Si cometemos un error en la cuenta de destino, los tokens enviados se pierden para siempre y no son recuperables.
ERC-721
Si el estándar anterior basaba su utilidad en poder intercambiar los tokens creados, el ERC-721 pretende justo lo contrario. Este smart contract está diseñado para crear tokens no intercambiables, que funcionen como coleccionables digitales. Es aquí donde nacen los NFT, en los que cada token es único e indivisible, y ahí es donde radica su valor. Al producirse una única unidad de cada tipo de token, cada uno de ellos tiene un valor intrínseco.
El principal uso que ha tenido este estándar hasta ahora es la creación de coleccionables digitales en juegos basados en blockchain, como Cryptokitties o Decentraland. Sin embargo, el carácter único de estos token hace que también se pueda utilizar en aplicaciones relacionadas con la propiedad digital de objetos únicos en la vida real, como viviendas, obras de arte, etc.
Ventajas y limitaciones de los tokens ERC-721
La principal ventaja de este estándar es la capacidad de crear un token único, con características no replicables. Esto, de cara a los NFTs, permite ahorrar un montón de costes en tiempo y recursos de programación.
En el lado negativo, este estándar presenta inconvenientes relacionados precisamente con la unicidad de los tokens. Para realizar una transferencia de varios tokens a la vez, es necesario ir uno a uno, lo que encarece la operación. Pensemos en que el ERC-721 no solo está pensado para un token único, sino que debe haber una única unidad de dicho token. Si estamos hablando de un objeto en un videojuego, será único para ese videojuego. Sin embargo, es posible que nos interese crear varias copias de ese videojuego, para transferirlas entre los distintos jugadores.
En ese escenario, el uso del ERC-721 se convierte en algo muy costoso en tiempo y recursos. Además, se trata de un estándar incompatible con el ERC-20. Dado que ambos son los más utilizados en la red de Ethereum, esto supone un gran perjuicio para la red.
ERC-1155
El último estándar que veremos en este artículo es uno de los más recientes, y permite agrupar, bajo una única dirección de blockchain, tanto tokens ERC-20 como tokens ERC-721. La idea es desarrollar un smart contract desde el que se puedan controlar y transferir tokens tanto fungibles como no fungibles. De esta forma, se combinan las funciones de ambos estándares al mismo tiempo, eliminando buena parte de sus limitaciones.
Esto permite que la red tenga un funcionamiento más eficiente, estable y seguro. El hecho de que un nuevo smart contract permita la compatibilidad de los ERC-20 y ERC-721 lo convierte en algo mucho más interesante para la comunidad. Las funciones que convierten al ERC-1155 en un programa diferencial se resumen en las siguientes:
- Transferencias masivas de tokens de forma estándar, sin importar de qué tipo sean. Esto permite ahorrar tiempo, recursos de la red y costes de transacción.
- Creación de múltiples token ERC-20 y ERC-721 en un mismo contrato, de manera simultánea.
- Transferencia segura de token, con la comprobación automática de las transacciones. Además, se permite la recuperación del control de los token por parte del emisor en caso de error. Este mecanismo debe tener en cuenta los riesgos del doble gasto. Respecto a su utilidad, parece atentar contra el principio de inmutabilidad de la cadena en blockchain.
- Detección del tipo de token, de forma que, dependiendo de los token que se encuentren dentro del contrato, se “activan” unas funcionalidades u otras. Esto mejora la compatibilidad entre todos los estándares.
Ventajas y limitaciones de los tokens ERC-1155
Además de las ventajas antes mencionadas, hay que comentar también el ahorro de tiempo en la creación de tokens. El estándar ERC-1155 permite crear tokens en apenas 2 pasos (por los 4 de los otros dos estándares) y minimiza los esfuerzos en dicha creación.
En el lado negativo, sin embargo, hay que señalar que se pierde la trazabilidad de las transacciones. Esto puede ser un factor importante, ya que se trata de uno de los rasgos básicos de las redes blockchain. Además, al no ser un estándar tan popular como los otros, le resta credibilidad frente a la comunidad.
Otros estándares disponibles
Hasta ahora hemos visto los tres estándares más populares para la creación de tokens. Sin embargo, hemos podido comprobar que ninguno de los tres es perfecto. Al final, dependiendo de cada caso de uso, nos podrá convenir más un estándar u otro. A continuación mencionamos otros tres estándar menos conocidos pero con funcionalidades adicionales que podrían resultar útiles:
- ERC-223 – protege al usuario de transferencias accidentales
- ERC-827 – permite a un tercero gastar nuestro token.
- ERC-777 – permite a un usuario rechazar tokens de una wallet no deseada.
Los estándares anteriores permiten aprovechar las ventajas de un código ya probado, para dotar de seguridad y flexibilidad a nuestros tokens.
Conclusión
Como hemos podido ver, los smart contract predefinidos no solo facilitan la creación de tokens, sino que permiten su interoperabilidad, aumentan la seguridad del código y añaden funcionalidades muy importantes a la red. Es por ello que este tipo de programas son cada vez más utilizados, y se desarrollan nuevos estándares para seguir optimizando el uso de este tipo de tecnología, dentro de la red de Ethereum.
Sin embargo, estos estándar están muy asociados al tipo de uso que se les quiera dar. Aportan una gran flexibilidad a los desarrolladores, pero no todos valen para todo. Es decir, dependiendo de la aplicación o el servicio que estemos desarrollando, necesitaremos unos u otros.
